1:26–38. Ya habían pasado seis meses desde el anuncio que le hizo Gabriel a Zacarías; ahora el Señor envía a su mensajero a otra misión. En esta ocasión, Gabriel no va a la ciudad santa de Jerusalén, sino a un pueblo humilde de Galilea; no a un Templo, sino a una casa; no a un anciano, sino a una joven doncella. El niño que les fue prometido a Zacarías y Elisabet fue una respuesta a muchas oraciones; el niño que le fue prometido a María fue una sorpresa total y completa. Un niño iba a nacer de una
Pages 11–12